Omalizumab es un anticuerpo monoclonal anti-IgE que en la actualidad se emplea como fármaco de tercera línea en el tratamiento de la urticaria crónica espontánea (UCE) tras el uso de dosis licenciadas o hasta 4 veces la dosis licenciada. Su introducción en nuestro arsenal terapéutico ha supuesto una auténtica revolución en el manejo de esta enfermedad. No obstante, según la ficha técnica del medicamento, en virtud de los estudios pivotales llevados a cabo para su aprobación, la dosis recomendada es de 300mg/mes hasta un periodo máximo de 6 meses. El grupo en red catalano-balear presenta un algoritmo de tratamiento con omalizumab en la UCE donde se abordan diferentes cuestiones que permiten un uso racional basado en la evidencia de este medicamento: población susceptible, herramientas de monitorización (UAS7 y UCT), dosis de inicio, ajuste de dosis, definición de respondedor y tiempo de respuesta, entre otros ítems1.
La novedad del algoritmo presentado por los autores radica en valorar el aumento de dosis a 450/600mg cada 4 semanas si no se logra conseguir un buen control de la actividad de la enfermedad, definido como Urticaria Activity Score 7 (UAS7) igual o inferior a 6. La experiencia de este grupo catalán muestra como un 21% de los pacientes necesita la sobredosificación para alcanzar UAS7≤6 y el 7% no logró control de la enfermedad a pesar de aumentar la dosis. Los predictores de respuesta parcial a 300mg y necesidad de sobredosificación incluyeron el tratamiento previo con ciclosporina, obesidad y edad >57 años2.
Por todo ello este algoritmo resulta especialmente interesante en la aplicación de la práctica clínica habitual del dermatólogo.