Una mujer de 71 años presentaba unos cambios en una lesión maculosa y pigmentada localizada en el antebrazo derecho de varios años de evolución. Los cambios consistían en la presencia de una lesión papuloeritematosa de 0,9cm con pigmento en la periferia (fig. 1 D). El examen dermatoscópico demostró la presencia de un área blanquecina con vasos atípicos (fig. 1 C), mientras que con microscopia confocal de reflectancia (MCR) se observaba en la epidermis un patrón en panal de abeja engrosado sin células pagetoides, y en la unión dermoepidérmica/dermis, áreas desestructuradas grandes (fig. 1 A y B). En la periferia se observaba un retículo atípico que por MCR mostraba abundantes células dendríticas y redondas en la epidermis, y una malla atípica en la unión dermoepidérmica/dermis (fig. 1 E y F). El diagnóstico histopatológico reveló un melanoma desmoplásico (MD) de 3,3mm de Breslow, con un lentigo maligno asociado.
El MD es un tipo infrecuente de melanoma invasivo de difícil diagnóstico, que se asocia con la exposición solar crónica y el lentigo maligno. La dermatoscopia de nuestro caso mostró unas áreas blanquecinas con una vascularización atípica en la zona central y un retículo atípico en la zona correspondiente al lentigo maligno. Por MCR se ha descrito la presencia de células fusiformes entremezcladas con fibras de colágeno en la dermis superficial en los MD. En nuestro caso, las zonas con desmoplasia mostraron unas áreas con una gran desestructuración por MCR y unas células pagetoides y malla atípica en la periferia, correspondientes a la zona de lentigo maligno.
En conclusión, el MD evoluciona en numerosas ocasiones a partir de una mácula pigmentada, en un paciente de edad avanzada y en una zona de exposición solar crónica, por lo que para el diagnóstico es de gran importancia realizar una correcta anamnesis y pensar en un MD si observamos vasos atípicos por dermatoscopia y desestructuración franca por MCR, así como datos de lentigo maligno por dermatoscopia y MCR en la periferia de la lesión.